Las carísimas becas para estudiar en Cuba

Los académicos y científicos en Morelos tienen razones para estar enojados. No sólo se ha mantenido desde el gobierno federal una tendencia a la reducción del financiamiento a las universidades y centros de investigación públicos mediante la disminución presupuestal en términos reales y la desaparición (o cambios de lineamientos que operan en el mismo sentido) de programas de apoyo a la ciencia, tecnología y educación superior. Además, este cambio en las políticas públicas se refleja en una orientación ideologizada y poco atenta de las posibilidades que la creación de conocimiento tiene en el desarrollo del estado y el país.

Los informes de beneficiarios de las becas del Conahcyt para estudiar en el extranjero muestran la evidente caída en los apoyos que en el 2015 llegaron a su punto más alto y fueron cayendo a su punto más bajo en el 2023. El mayor descenso fue en las becas para maestría, pero las de licenciatura prácticamente desaparecieron. Pero los informes del propio Conahcyt evidencian además un cambio en los objetivos del otorgamiento de becas para estudiar en el extranjero que parece mucho más ideológico que racional y que recién explicó a través de su cuenta de X, el director de investigación aplicada de Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), Leonardo Núñez: Hoy Cuba es el país número uno al que México manda estudiantes becados. Antes del 2021 no figuraba ni en el top 10”. Y abunda: “Al revisar las instituciones a las que van los becarios y no sólo el país, hoy la mayor cantidad de becas son para estudiar en Comercializadora de Servicios Méxicos Cubanos S.A.”.

Antes del estudio de MCCI, el Conahcyt había emitido un comunicado negando la reducción en las becas para estudiar posgrados, en los que establece que en los documentos oficiales para el otorgamiento de estos apoyos no se usan los verbos “eliminar” o “cortar”. Pero el efecto práctico es exactamente el mismo. Lo que sí reconoce el Consejo es un “cambio de paradigma en las políticas”, este cambio incluye la ampliación de becas para estudiar en el país, y de manera tácita, el favorecimiento a Cuba y Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, y en menor grado a otras universidades cubanas como la de La Habana, la de Matanzas, el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas y el Ministerio de Salud Pública de Cuba, con becarios y los recursos asociados a ellos que, de acuerdo con los datos del propio Conahcyt, resultan entre 100 y 300% más altos que los destinados a becas en otras universidades como las de Oxford, Cambridge, Edinburgh, Durham, Nottingham, York y Liverpool en el Reino Unido, Groningen en los Países Bajos, Mcgill y Mcmaster en Canadá, y hasta Harvard, en los Estados Unidos. Claro que alguien podría decir que los estudios de posgrado en medicina son más onerosos que los de humanidades, ciencias sociales o ingenierías, y probablemente tuviera razón, pero algunos de los posgrados por los que Conahcyt ha pagado poco menos de 110 mil pesos en universidades de Europa también son en ciencias médicas, y han resultado menos costosos que los de Cuba cuyos pagos oscilan entre los 209 mil y 542 mil pesos entre enero y junio de 2023.

Un problema adicional está en la tasa de retorno que representan para el desarrollo del país las becas conforme los nuevos lineamientos. Cierto que resulta difícil medir el beneficio individual que cada estudiante de posgrado en el extranjero reporta para México una vez repatriado e instalado en algún empleo local, pero la percepción de decenas de académicos morelenses es que un médico regresará a instalar una práctica privada y probablemente se ubique en una plaza de especialista en el sector Salud público. Su aporte al conocimiento entonces será relativamente reducido en comparación con los que pueden hacer otros campos del conocimiento que se enfocan directamente a la investigación y el desarrollo de la nación, como las ingenierías, biología, química, física, ciencias de la tierra, cuya tasa de retorno de inversión puede resultar más benéfica para el país. Mucho hay que revisar sobre el asunto todavía, pero de inicio los datos contenidos en el listado de becarios enojan a buena parte de la comunidade científica.