Cerró campaña en Zaragoza

TENDRÁ SU ALTERNATIVA EN LA FERIA DE MÁS CACHÉ EN SUDAMÉRICA; SEGUIRÁ SU PREPARACIÓN EN SEVILLA

Con un palmarés que abarca nueve festejos toreados en España entre mayo y octubre el novillero mexicano Arturo Gilio finalizó en el Coso hispano de Zaragoza su campaña europea de este año, con lo cual, empezará la preparación que lo llevará el próximo 13 de noviembre a la plaza de Acho, en Lima, Perú, donde se convertirá en matador de toros.

Será una alternativa de categoría, misma que recibirá de manos del español Julián López El Juli, ante el testimonio del matador peruano Andrés Roca Rey, en la lidia de un encierro de toros de la dehesa española Victoriano del Río.

“Aunque ya finalicé mi temporada europea, me quedaré por acá, para empezar mi preparación en Sevilla rumbo a la alternativa que recibiré en Lima. Decidimos que no iré a México, sino que desde España volaré para Perú”, afirmó el torero: “Tenía la ilusión de cerrar esta etapa con una puerta grande en Zaragoza, pero ninguno de los novillos me embistió. Ahora me centraré en mi próximo

doctorado donde me espera un cartel de gran compromiso”, apuntó.

Previo a su estadía en la Iberia Brava, Gilio, toreó otras seis novilladas en nuestro país. Entre ambos territorios cortó 19 orejas y un rabo, además de haber logrado un indulto.

Se presentó en la Monumental Plaza México el pasado 4 de febrero, con dos astados de la ganadería Núñez del Olmo (que debutó en el máximo escenario del país, con un gran encierro). El primero se llamó “Artista”, le hizo una faena completa, a pesar de la petición mayoritaria, el juez le negó la oreja, pero dio una aclamada vuelta al ruedo. Con el otro bautizado como “Arquitecto”, bordó una faena que remató de estocada para recibir las dos orejas, mientras el ejemplar fue premiado con arrastre lento.

El 19 del mismo mes, cortó dos orejas e indultó un novillo de apelativo “Don Jesús” de la dehesa Villa Carmela, durante su encerrona en Ciudad Lerdo, Durango.

Para el 6 de marzo, se despidió de México, en la plaza San Marcos, de Aguascalientes, donde cortó dos orejas y un rabo al toro “Canutillo” de Pozohondo, después de que pasara una década que novillero alguno no obtuviera los máximos apéndices en ese escenario hidrocálido.

Ya en España, toreó dos tardes en La Ventas de Madrid donde dejó grandes sensaciones y en la primera de las cuales sufrió una cornada de gravedad en el gemelo de la pierna izquierda.

Su tarde triunfal mayormente en el Viejo Continente fue en la ciudad de Cella, en Teruel, cuando obtuvo cuatro apéndices. Además toreó en Peralta, Arganda del Rey, Villaseca de la Sagra, Cuerva, Algemesí y la referida Zaragoza.

Ahora, toca a su puerta el compromiso del doctorado en la feria de más caché en Sudamérica: la de Acho, en el marco de la Feria del Señor de los Milagros, organizada por la empresa mexicana Casa Toreros, que dirige Pablo Moreno; donde Arturo Gilio Quintero debutó como novillero con picadores, en octubre de 2018.