Encaminó la victoria

UN JONRÓN DE CAMPO DE KEVIN KIERMAIER AL INICIO DEL ENCUENTRO IMPULSÓ A TAMPA BAY SOBRE MARLINS

El jardinero central Kevin Kiermaier conectó un cuadrangular de terreno al primer lanzamiento del venezolano Pablo López y los Rays de Tampa Bay blanquearon 4-0 a los Marlins de Miami en el Tropicana Field. El pelotero mexicano Isaac Paredes se fue de 4-0, con un ponche incluido.

Aunque Paredes no tuvo una buena noche a la ofensiva, en el cuadro colaboró con un buen tiro al plato para sacar al designado Garrett Cooper, cuando el conjunto visitante amenazaba con recortar distancias en la alta del sexto capítulo.

La buena intervención del antesalista resultó clave para que su abridor Shane Mcclanahan colgara su última argolla y, a la postre, se consumara la blanqueada ante su afición.

Con el madero, el sonorense recibió chocolate en el segundo rollo, elevó al izquierdo en el cuarto, repitió flyout en el sexto y en el octavo sacó roletazo a primera que fue controlado por el venezolano Jesús Aguilar. Paredes dejó su promedio de bateo en .216 con ocho imparables, tres cuadrangulares y siete rayitas remolcadas en 13 encuentros en los que ha visto participación con los Rays.

Después del jonrón de campo de Kiermaier, el colombiano Harold Ramírez se fue para la calle en el cierre del segundo capítulo y la puntilla la puso el coreano Ji-man Choi, llevándose por delante a Randy Arozarena en la conclusión del sexto capítulo. Cada uno de esos palos de vuelta entera se cargaron a la cuenta de Pablo López.

Mcclanahan se acreditó su cuarta conquista de la campaña y bajó su promedio de carreras limpias admitidas a 2.06. El zurdito anduvo intratable sobre la lomita de las responsabilidades, donde trabajó por espacio de seis innings completos, aceptando apenas cuatro hits, otorgó dos pasaportes y ponchó a nueve. Su serpentina fue respaldada por los exitosos relevos de Dusten Knight y Ryan Thompson.

Por su parte, López llegó a dos tropiezos, aunque su récord sigue siendo positivo gracias a los cuatro triunfos que presume. El sudamericano repartió ocho chocolates, pero a cambio le conectaron nueve inatrapables y las cuatro carreras de los dueños del terreno.