Kiosco OEM

TIGRES Y CHIVAS SE CLASIFICARON A LA FINAL Y DEFINIRÁN A LAS CAMPEONAS DEL TORNEO

EN LA VUELTA Y SE INSTALARON EN OTRA FINAL; VAN POR SU CUARTA ESTRELLA

POR RUBÉN BERISTÁIN

Tigres es un espectáculo en la Liga MX Femenil. No importa el rival, ni la instancia, las felinas son una auténtica aplanadora. Anoche no fue la excepción y masacraron con facilidad a las Rayadas, en una edición más del Clásico Regio. El marcador culminó 4-1, 6-3 global, pero bien pudieron ser más. Monterrey no fue rival.

Ahora las amazonas vivirán una final más, van por su cuarta estrella en el escudo y el bicampeonato.

Tigres, fiel a su costumbre y con todo a su favor, fue amplio dominador en su cancha. Fácil y muy rápido, así fue el primer rugido del conjunto local. Stephany Mayor demostró su gran potencia física y que se ha convertido en el motor de Tigres. La delantera aprovechó una peinada de María Sánchez, tomó la redonda y aunque la defensora Mariana Cadena le quiso estorbar lo más que pudo, no fue suficiente. La seleccionada nacional definió de lujo ante la tardía salida de la portera rayada.

Con la ventaja, las locales no se replegaron, mucho menos dejaron de insistir. Monterrey no reaccionó ni por equivocación en el primer tiempo.

El segundo zarpazo no tardó. Belén Cruz mostró la magia que tiene en los pies. Con una recepción magistral se deshizo de su marca y con un tiro bombeado venció a la portera Claudia Lozoya con demasiada facilidad.

Las Rayadas no se enteraron que estaba en juego su pase a la final, al menos eso demostraron. No hilaban pases, su posesión era nula, sin embargo, una desatención de las de San Nicolás, le puso emoción al juego en el primer lapso.

No pudo ser otra. Diana Evangelista dio la cara por La Pandilla. Desiree Monsiváis la habilitó, ella recortó y la puso en el fondo con mucha categoría. El descuento, tal vez inmerecido por el trámite de las acciones, fue una realidad.

El tiempo restante fue más de lo mismo.

19 JUEGOS SIN PERDER TIENE TIGRES EN LA LIGA

Tigres construyó, mostró idea, mientras que las Rayadas apostaron por un error del rival, con más esfuerzo que trabajo táctico.

El complemento no cambió. Las jugadoras de Monterrey se vieron desesperadas y otra vez, en los albores, recibieron el tercer tanto y un golpe anímico brutal. Una jugada de las que se practican en la semana dio resultados. La defensa albiazul no salió a tiempo, no supo ni por dónde y Nancy Antonio clavó uno más. La masacre siguió. El cuarto llegó desde un saque de banda. La defensa visitante fue un desastre y Lizbeth Ovalle aprovechó el regalo para el 4-1.

Tigres estará en otra final más. Con la motivación a tope por eliminar a su archirrival buscará su cuarta estrella y será frente a un equipo tapatío.

Portada

es-mx

2021-05-18T07:00:00.0000000Z

2021-05-18T07:00:00.0000000Z

https://oem.pressreader.com/article/281552293752825

Organizacion Editorial Mexicana