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Feminicidio en expansión

En uno de los espacios públicos más concurridos de Zacatecas, la Plaza Bicentenario, fueron asesinados una mujer y un policía. Las fotografías y videos de los cuerpos inertes se hicieron virales a través de las redes sociales. La conmoción derivó en la vulnerabilidad social al tratarse de un doble homicidio en uno de los puntos neurálgicos de la capital del estado -tema para el posterior análisis la fotografía de la periodista Flor Castañeda donde se observan a menores de edad en la escena del crimen-.

En la vorágine de la inseguridad y el recuento diario de las víctimas de la violencia, los feminicidios y homicidios contra mujeres han alcanzado índices históricos. En las últimas dos décadas, los asesinatos hacia este sector se ha duplicado, detalla el informe ‘Violencia de Género con Armas de Fuego en México’, elaborado por las organizaciones Centro de Estudios Ecuménicos, Data Cívica, Equis, Justicia para las Mujeres e Intersecta. Zacatecas no es la excepción, en el último año los feminicidios crecieron un 42%.

Diariamente 10 mujeres son asesinadas. De esta cifra, seis fueron ultimadas con arma de fuego. La mitad de los decesos están asociados a la violencia familiar, detalla el documento. Lo anterior explica la magnitud de la misoginia y la cultura machista anclada en los hogares mexicanos. El victimario convive cotidianamente con su víctima bajo el acoso psicológico, vejaciones y múltiples manifestaciones de intimidación que preceden al asesinato.

Para contener la letalidad, urge replantearnos de que manera contener este fenómeno social. La ONU reconoce los avances de la legislación mexicana para enfrentar la violencia contra la mujer, el problema radica en que la ley no se aplica eficazmente y tampoco se castigan a los perpetradores, por lo que propone la prevención para que la ley sea efectiva, aunado a políticas y programas hasta lograr mejores resultados, concluye el ensayo ‘Feminicidio: una propuesta argumentativa para su efectiva implementación’.

También se plantea invertir en la creación de bases de datos e investigaciones más eficientes al interior de las fiscalías y ministerios públicos, además de la coordinación, seguimiento puntual y castigo, medida indispensable para resarcir el daño a las víctimas, formula la académica Elizabeth V. Leyva en su texto ‘El feminicidio: un delito sin seguimiento’, publicado en Nexos.

Atravesamos por momentos complejos donde miles de personas han sido víctimas mortales de la violencia y ahora, estamos normalizando el feminicidio. En esta profunda crisis de inseguridad, urgen soluciones.

Análisis

es-mx

2021-10-24T07:00:00.0000000Z

2021-10-24T07:00:00.0000000Z

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