Férreo defensor de la autonomía

"La Autonomía es reflejo institucional de las libertades de pensamiento, creencia y expresión"

JESÚS MANUEL DÍAZ CASAS nos dejó ayer en medio de las turbulencias y atentados desde el poder a la autonomía universitaria y nos hace evocar su discurso para que nuestra Universidada Autónoma de Zacatecas permanezca cerca de la sociedad y vinculada al desarrollo del estado, de manera que hoy, esa autonomía amenazada y casi desvanecida por la irrupción autoritaria desde el poder, se pretende cuestionar su proceso de renovación para generar inestabilidad, ausencia de conducción e incapacidad para superar las crisis académica y financiera que provocan prácticas de corrupción y de la entrega rectoral a partidos y al poder gubernamental.

La muerte ayer del ex rector de la UAZ, nos motiva a evocar episodios que vivímos en su cercanía, como aquellas batallas a raíz de la violenta toma de rectoría el 10 de enero de 1977, una de las más graves crisis que exhibió la extrema confrontación entre la derecha e izquierda de la Alianza Universitaria y la Tendencia Democrática, acontecimiento que indignó a la sociedad y obvio, se puso al lado de la Universidad para exigir respeto a la Universidad y por consecuencia del diálogo y la conciliación de dos ilustres universitarios, JESÚS REYES HEROLES de la UNAM, entonces Secretario de Gobernación y JESÚS MANUEL DÍAZ CASAS, rector de la UAZ, que procedieron a una negociación imparcial, civilizada, analítica y prudente para conjuntamente conjurar las amenazas contra la Universidad.

Bien recordamos que concluídas las negociaciones en la Secretaría de Gobernación, DÍAZ CASAS decidió el regreso inmediato desde la Ciudad de México a Zacatecas Capital, a fin de cancelar la ofensiva anti universitaria. Eran aproximadamente las 19 horas, cuando en el Aeropuerto ordenó al piloto de la avioneta que habíamos utilizado, volar de regreso. No hubo permiso de la torre de control porque no había iluminación en el Aeropuerto de Zacatecas y la alternativa fue volar con rumbo a León, Guanajuato. Ya en el aire y tanto BENJAMÍN ARELLANO como yo con el alma en un hilo, escuchamos la contraorden del rector, enderezar rumbo hacia Zacatecas y en Calera, un conjunto de vehículos apostados a ambos lados de la pista, con sus reflectores iluminaron el riesgoso aterrizaje y felizmente se informó de la exitosa negociación y la rectoría como la Universidad quedaron libres de presiones.

Un testimonio real de la enorme responsabilidad rectoral de JESÚS MANUEL DÍAZ CASAS, hecho que se agrega a su convicción de liderazgo, bien probada al estimar que la Autonomía es reflejo institucional de las libertades de pensamiento, creencia y expresión; autonomía que debe tener como límite el punto donde termina la idea y comienza la militancia política, entendida ésta como la actividad encaminada a la toma o conservación del poder. Nuestra comunidad universitaria ha sido fiel guardián de esta autonomía; los logros obtenidos, nuestro fortalecimiento interno, nuestra ascendente perspectiva de crecimiento integral, con el más fiel reflejo de esta señera postura en donde la Universidad, punto de unión de nuestra comunidad, se ha fortalecido.

Imposible olvidar su participación en al Reforma Universitaria de 1971 que marcó derroteros para los fines de la Universidad en éstos momentos aciagos y de ofensiva contra su autonomía, porque no es concebible una Universidad estática, sin elementos de cambio; la Universidad tiene que estar permanentemente actualizada a fin de que su acervo de cotidiana transmisión a la juventud y las inquietudes que instan a los pueblos a los cambios y transformaciones que su realidad impone, son alentados con la sana intención de servicio a la sociedad, haciendo llegar la Universidad a la comunidad. Así, la reforma universitaria tiene que dar la dimensión entre lo que éramos y lo que pretendemos ser, con la reorientación y el fortalecimiento de las funciones de la Universidad y la creación de nuevas opciones que la realidad impone.

Ese es el pensamiento que sobre la Universidad y Autonomía constituye un legado de JESÚS MANUEL DÍAZ CASAS, un mensaje vigente en éstos momento de cambio de estructuras anquilosadas, por lo que se convierte en el primer blanco de ataques y no porque se quiera destruir a la Universidad, sino porque se quiera impedir el crecimiento de mentes con espíritu crítico que cuestionen la forma de ser de la sociedad y de los poderes gubernamentales. Y de plano, no olvidar su postura frente al ejercicio del poder y el quehacer político, "la Universidad tiene una tarea distinta a la política, su misión es formar hombres y mujeres con amplia visión del macrocosmos y microcosmos, que se enseñen a convivir con todas las ideologías, que las analicen y las cuestionen, que crean en la que consideren más justa y que razonablemente sean elementos catalizadores de una sociedad en amplia convivencia democrática y respetuosa pluralidad.

Esas son las lecciones de autonomía universitaria y de libertades democráticas que nos deja JESÚS MANUEL DÍAZ CASAS, el Rector de la AUTONOMÍA e INDEPENDENCIA de la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ZACATECAS. Un legado que bien se extiende a las Universidades de México y más particularmente a la Universidad Nacional Autónoma de México, ahora asediada desde el poder. Descanse en Paz el Gran Maestro Universitario, siempre permanecerá en la memoria de los universitarios y de la sociedad zacatecana.

JESÚS MANUEL DÍAZ CASAS

EXRECTOR DE LA BUAZ "Nuestra comunidad universitaria ha sido fiel guardián de esta autonomía".