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Diría el

Clásico y aborrecido adversario al ver la descomunal reunión ciudadana en el Centro Histórico y sus alrededores de la capital de la República, en apoyo al movimiento que abandera la Cuarta Transformación y que, quiérase o no, es una respuesta casi inmedia

Napoleonef@hotmail.com

De acuerdo con ello, es impensable que los “doce mil manifestantes” registrados, en su momento, por el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, hubieran provocado la necesidad de mostrar groseramente y ridículamente el músculo, como el Canelo Álvarez a Lionel Messi, si a los promotores morenistas de la marcha oficial no les hubiera sorprendido con mucho desagrado la magnitud de la oposición a la reforma electoral propuesta por el Ejecutivo Federal.

Ahora, con motivo de la segunda concentración y más experiencia en la materia estadística, el mismo servidor público, a “ojo de buen cubero”, contabilizó en forma muy conservadora un millón doscientos mil personas en apoyo a la Cuatro T.

Lo cierto es la innegable popularidad del Presidente y su gran capacidad de convocatoria, pues fue más que evidente la impresionante asistencia al evento, de cientos de miles de ciudadanos leales a su causa que, sin reparar en esfuerzos personales y gubernamentales, se concentraron para manifestar su apoyo incondicional a un líder sin precedentes en nuestra historia nacional,que los ha vuelto visibles como ningún otro político lo había hecho, sin embargo y a pesar del derroche,parece que, en esta ocasión, sus encantos se quedaron cortos y no le alcanzaron para llenar el zócalo.

A toro pasado, ahora, nos estamos instalando en una insana polémica sobre las comparaciones entre ambas marchas, empezando por las cifras de asistencia ciudadana y los mecanismos para promoversus respectivas concentraciones, así como los recursos empleados; siendo estos últimos de especial interés, tanto por el monto invertido como por la sospecha lógica de que, en el caso de la promovida desde el gobierno, tenga su procedencia en el Erario. Hay analistas políticos, desde luego, considerados críticos de la presente administración, que se dieron a la tarea decalcular el monto, basados en el número de camiones y demás vehículos utilizados para el transporte de losmanifestantes,así como el costo de la torta, el tamal y el boing o lo que les hayan dado para alimentarlos. Eso sí, muchos pudimos observar los cientos de camiones estacionados en distintos puntos de la ciudad.

Tal especulación, junto con algunas evidencias de que muchas personas acudieron forzados o pagados por las organizaciones a que pertenecen, sin duda va dirigida a deslegitimar la movilización y aunque los morenistas pretendan justificarse con la sobada sentencia de que el PRI también lo hizo durante toda su existencia como partido oficial, no los salva moralmente. Lo único que demuestran es que llegó su turno para abusar de la posición lograda con la conquista del poder en 2018.

Capítulo aparte es la otra telenovela estelar que se desarrolla en la vida política de México, el de las corcholatas, que espera finalizar este año, con el descartede Ricardo Monreal que nos la viene haciendo de suspenso y no termina de irse ni de quedarse ni tampoco lo corren, los otros, siguen haciendo su luchita, destacando ligeramente la Jefa de Gobierno,

“Ni hablar mujer…traes puñal.”

Ahora nos estamos instalando en una insana polémica sobre las comparaciones entre ambas marchas, empezando por las cifras de asistencia ciudadana y los mecanismos para promover sus respectivas concentraciones, así como los recursos empleados; siendo estos últimos de especial interés, tanto por el monto invertido como por la sospecha lógica de que, en el caso de la promovida desde el gobierno, tenga su procedencia en el Erario.

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2022-12-04T08:00:00.0000000Z

2022-12-04T08:00:00.0000000Z

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