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Parchado, Toluca visita a Santos Laguna

Otro capítulo del duelo entre el bien y el mal se vivirá hoy, cuando los Diablos Rojos del Toluca visiten a los Guerreros de Santos.

RODRIGO MIRANDA TORRES

La jocosidad que se traduce en risas y alegría, ha sido la medicina para don Rubén Ordóñez Orozco, quien a sus 85 años de edad todavía se ejercita en esta labor que comenzó desde los 12 años en su natal Zacatecas; hoy en Toluca, no ha dejado de elaborar estas creaciones literarias y las presume con el único objetivo de hacer pasar un momento agradable a sus lectores.

Vecino de San Mateo Oxtotitlán, municipio de Toluca, don Ordóñez Orozco compartió su historia y aseguró que la materia prima para sus calaveritas nunca se va a extinguir, pues siempre hay de qué hablar en temas políticos, sociales, deportivos y hasta culturales.

Explicó que su amor por las calaveritas literarias inició desde que tenía 12 años de edad en su tierra, donde para aprovechar las vacaciones entró a trabajar a un periódico,

AÑOS TIENE el zacatecano Rubén Ordóñez Orozco.

los dueños eran amigos de su padre.

“Desde niño me iba a trabajar al periódico Actualidades, pues los dueños eran amigos de mi papá y ahí comencé en la imprenta, yo era tipógrafo. Recuerdo que el dueño era un famoso periodista de nombre Salvador Llamas, él me comenzó a enseñar a rimar”, detalló.

Ya después, a los 15 años, emigró a Fresnillos y entró a trabajar a una imprenta dentro del periódico La Nueva Era, como tipógrafo.

Ahí, recordó con una sonrisa, le escribió mi primer calaverita a un licenciado que conoció, el cual era muy reconocido y como característica física tenía unos grandes bigotes, por lo que revive su creación literaria y la comparte con El Sol de Toluca:

La muerte desde un estrado, instalado en un madero, le gritaba al licenciado, sal bigotes de aguacero.

Don Nicho se sorprendió, al escuchar las ofensas, más pronto le respondió,

No son bigotes, son trenzas.

Otra de las creaciones literarias de las que recuerda en su época de la adolescencia, fue una calaverita que escribió a un reconocido periodista de Fresnillo, la cual enunció: Presumió de periodista, y escritor como León Trotsky, y mejor comentarista, que Jacobo Zabludovsky

Desde esa edad, continuó escribiendo no sólo calaveritas literarias, sino algunas historias jocosas y por lo mismo varias revistas le fueron abriendo las puertas.

Su ingreso laboral a la Comisión Federal de Electricidad lo llevó a Mexicali y aunque su trabajo lo absorbió gran parte de su tiempo, no dejaba de escribir anécdotas llenas de jocosidad.

Posteriormente su trabajo lo llevó a la Ciudad de México y a la ciudad de Toluca, donde radica desde 1979 a la fecha.

Para despedir la entrevista, don Rubén Ordóñez escribió al momento un par de calaveritas que vamos a compartir con nuestros lectores, una de ellas dirigida a un servidor:

Qué excelente la entrevista, que me hizo don Rodrigo, un destacado periodista, pero mejor como amigo.

Y también le envió algo a los actuales presidentes municipales que preparan las maletas para dejar su cargo este año: El trabajo no fue el balde, pues siempre nos llevamos manifestó cada alcalde, en este año de Hidalgo. algo,

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2021-10-24T07:00:00.0000000Z

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