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La maldición del superhombre

Encarnar a un personaje tan grande como Superman debería ser una bendición para cualquier actor. Fama, fortuna y un gran escaparate es lo que viene después de portar el traje azul con la S en el pecho ¿o no?

ALEJANDRO SUÁREZ

Se podría decir que las primeras víctimas de la maldición fueron los mismos creadores del Hombre de Acero. Como se contó en diciembre del año pasado, Jerry Siegel y Joe Shuster, los creadores del personaje, sólo recibieron 30 mil dólares y una pensión por su trabajo, mientras que el último hijo de Krypton ha generado miles de millones de dólares en sus 85 años de existencia.

Tal vez el poder de Kal-El lo toma de quienes lo encarnan desde el siglo pasado. El primero de ellos fue Kirk Alyn, actor que lo representó en una serie de cortos cinematográficos en 1948. Alyn tal vez pensó que sería su trampolín para el éxito, pero nada más lejano a la realidad.

Tras su participación en los cortos, el actor no encontró estabilidad laboral, sólo encontrando papeles de poco calado, incluido un cameo en la película de Superman en 1978 como el padre de Lois Lane.

Alyn falleció con su papel de Clark Kent como lo más destacado en su carrera actoral.

En orden cronológico, el manto del krytoniano lo heredó George Reeves, tal vez el caso más dramático en esta lista.

En 1951 se enfundó por primera vez el traje del Hombre de Acero en la película Superman vs The Mole Man. Tan bueno fue su recibimiento que un año después comenzó a transmitirse el programa de televisión Las aventuras de Superman.

De nueva cuenta, el programa fue bien recibido por el público infantil. Prueba de ello es que sus primeras dos temporadas fueron grabadas en blanco y negro, pero para la tercera pasó al formato a color.

El programa estuvo al aire hasta 1958, lo que podría considerarse un éxito. Entonces, ¿por qué se considera una maldición?

Fue el mismo éxito de la serie lo que condenó a Reeves. Tras su cancelación, el actor batalló mucho para conseguir más papeles. Según declaró él mismo, nadie lo quería contratar porque no podían verlo en otro papel que no fuera el superhéroe.

Incluso hay una historia que Reeves siempre afirmó como verdadera. En una ocasión se encontró con un niño que portaba un arma cargada. El menor de edad le quería disparar para ver cómo rebotaba en su pecho, lo cual no hizo luego de que el actor lo convenciera de que si la bala salía rebotada sería un peligro para los demás.

Esta anécdota, aunque contada por él mismo Reeves, fue investigada años más tarde y nadie pudo encontrar evidencia de que realmente sucedió.

Cierta o no, eso fue la muestra de que para el actor portar el traje rojo y azul en lugar de ser lo mejor, fue su condena laboral.

En 1959 Reeves murió. Su cuerpo fue encontrado con un impacto de bala en la cabeza. A la fecha no se sabe si se suicidó o fue asesinado a causa de un problema personal.

Un caso igual de dramático es el de Christopher Reeve. El actor que hizo pensar que el hombre sí podía volar tuvo su mayor éxito profesional al interpretar a Superman en 1978 en la primera gran película de superhéroes de la historia.

Los buenos frutos de interpretar al último hijo de Krypton regresaron en Superman II de 1980, pero de ahí su carrera vino a la baja.

Las dos siguientes secuelas del personaje de DC Comics fracasaron en crítica y en taquilla, lo que enterró a la franquicia varios años. En tanto, la carrera de Reeve fue modesta después de colgar la capa, aunque se mantuvo vigente para tener papeles.

Pero el verdadero drama vino en la vida real. El 27 de mayo de 1995 sufrió un accidente mientras practicaba equitación, lo que lo dejó paralítico del cuello hacia abajo.

Tras recuperar un poco de movilidad de la mano izquierda y fuerza para hablar, Reeve dedicó la mayor parte de su vida al activismo hasta su muerte en 2004.

Otros actores han portado el manto de Superman, algunos con éxito como Dean Cain en Lois y Clark, Las nuevas aventuras de Superman, o Top Welling en Smallville. En ambos casos series de televisión con buena aceptación, pero para los protagonistas tras la cancelación han tenido carreras modestas, sin otro gran papel, pero con trabajo.

Un daño colateral de la maldición de Superman puede ser Allison Mack, actriz que interpretó a Chloe Sullivan en Smallville quien en abril de 2019 se declaró culpable de organización delictiva y de extorsión en el caso de la secta NXIVM.

Ya sin pena ni gloria está Brandon Routh, protagonista de Superman Regresa, película que trataba de ser secuela de Superman 2, pero fracasó.

También está Tyler Hoechlin, protagonista de la serie Superman y Lois, recientemente cancelada por HBO Max. Serie con un éxito pequeño, pero habrá que ver cómo le va a su protagonista en el futuro.

Finalmente está el caso de Henry Cavill. El actor británico se enfundó el traje kryptoniano en 2013 en la película El Hombre de Acero teniendo resultados mixtos. Por un lado, siendo arrastrado por el caso de DC Comics en el cine, tuvo un par de apariciones más como el superhéroe con mala recepción por la película en sí, no por él. Pero sí tuvo éxito por fuera, con papeles en Misión: Imposible o The Witcher

De hecho, renunció al protagónico de esta última serie con la promesa de regresar como Superman, pero al final, con los cambios en Warner Bros. ni regresó como el superhéroe ni en The Witcher.

Al cierre de edición seguía sin anunciarse quién será Clark Kent en Superman Legacy, la película programada para estrenarse en 2025, y la duda es saber si en esta persona caerá la maldición.

En Hollywood una de las maldiciones más conocidas es la de Superman, un personaje que en lugar de traerle éxito a quien lo interpreta, lo que le deja es desempleo, olvido y hasta la muerte

Dominical

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2023-06-03T07:00:00.0000000Z

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