Rayos con escasa luz

AMBAS ESCUADRAS HICIERON EL HONOR A SU ACTUALIDAD Y TUVIERON UNA INSÍPIDA IGUALADA

Necaxa y Tijuana no saben cómo ganar. Los Rayos no brillan y apenas cuentan con una victoria en sus últimos 11 juegos. Los Xolos tampoco muerden y suman 13 partidos sin triunfo. Todo eso se reflejó en Aguascalientes. Todo culminó con un punto para cada uno que les sirve de poco en sus aspiraciones. 1-1 final.

La necesidad de sumar puntos para salir de la parte baja de la clasificación se juntó. Esa urgencia se notó de inmediato. No se había cumplido ni el primer minuto de juego y el marcador se movió de forma inesperada. Exactamente a los 32 segundos, el defensor Juan Pablo Segovia remató como todo un goleador un centro de Alexis Canelo, pero en su propia portería. El portero Hugo González no reaccionó a tiempo y el gol contó para la visita. El sexto autogol del torneo se concretó, obra del zaguero nacido en Argentina.

Tijuana retrocedió en cuanto tomó ventaja. Todo indicó que cuidaría su gol durante todo el tiempo restante. Necaxa tuvo la obligación y tomó la iniciativa, insistió con desesperación, pero tampoco fue tan peligroso. Un remate con la zurda de Maximiliano Silvera y un disparo sin potencia del español Édgar Méndez fue lo más relevante. El guardameta Toño Rodríguez no tuvo ningún problema bajo los tres postes.

En donde sí hubo problemas fue con los Xolos. Kevin Castañeda y Jair Díaz salieron por lesiones de aparente gravedad. Esas fueron las acciones más sobresalientes de la primera mitad. Las emociones simplemente fueron contadas.

En el complemento los locales trataron por todos lados, se vieron ansiosos y cargados de energía para el empate. Los Rayos se prendieron después de tanta insistencia. Brayan Garnica entró y no tardó mucho en ser determinante con una asistencia precisa al área que Agustín Oliveros remató con un frentazo. Rodríguez alcanzó a manotear, pero fue insuficiente. La igualada tardó, pero se concretó y no hubo más.