La Candelaria

Enero y

febrero se termina y junto con ellos el desviejadero, la fiesta sigue, el carnaval está cerca.

Al morder la rosca me di cuenta que era yo el que iba a pagar los tamales el Día de la Candelaria. Realmente poco sabemos del origen de esta socorrida celebración y de por qué se le llama así; para saber un poco más hice una pequeña investigación que dio el siguiente resultado.

Históricamente se inicia en

Oriente “Candelaria o de la Luz”, también se sabe que en Roma tenía lugar el desfile de “Las Candelas”, según el Santoral Católico el día es el 2 de Febrero, recordando la presentación de Jesús en el Templo, cumpliendo con la

Ley en el Antiguo Testamento

(Lev. 12-18).

También se le conoce con otros nombres “Fiesta de la Luz”,

“Fiesta de la Candelaria” o “de las Candelas”; entiéndase que

Cristo la Luz del Mundo fue presentado por su Madre en el Templo.

Nuestro México lindo no podía quedarse atrás, la costumbre manda que el que se saca “el niño oculto dentro de la rosca” queda obligado a celebrar una pachanga basada en atole, tamales y todo lo demás.

Estos tamales tienen su historia, datan de la época precolombina, se sirven calientes, fríos, de diferentes clases, rajas, queso, verdes, mole, pollo, puerco y dulce. Según Bernardino de Sahagún, en sus referencias dice “que estaban presentes en los banquetes de Moctezuma”.

A la llegada de los españoles, se agregaron otros ingredientes a los famosos “Tamales de la Candelaria”, como garbanzo, arroz, aceituna, alcaparras, pasas y ciruelas.

Estos tamales tienen su historia, datan de la época precolombina, se sirven calientes, fríos, de diferentes clases, rajas, queso, verdes, mole, pollo, puerco y dulce. Según Bernardino de Sahagún, en sus referencias dice “que estaban presentes en los banquetes de Moctezuma”.