Portales cósmicos

Los portales,

Regularmente compuestos por dos o más opciones de enlace, con el objetivo de entrar por una rendija que sale por la otra de manera instantánea.

Difícil es salir de los círculos viciosos.

Romper con el misterio del placer malentendido, dejar de lado aquello que le causa tanto daño, lo mismo un mal amor, que el mal comer o un mal amigo. Parece sencillo, pero no lo es. Lo primero que se requiere es una dosis brutal de honestidad con uno mismo.

Revisar con objetividad lo que está sucediendo, datos duros, resultados, ganancias, avances, daños y perjuicios.

Poner en duda y sobre la mesa todos los puntos de vista, incluyendo el propio, de modo que a través del pensamiento crítico podamos evaluar sin emoción y así llegar a conclusiones contundentes.

Pero, resulta que es mucho más sencillo autoengañarnos, sacar la vuelta de la revisión seria, para automotivarnos desde una fe insensata, imprudente y mal fundamentada.

Puede ser bueno desde mi ángulo creer en lo que no se ve como si fuera, siempre y cuando conscientemente hayamos llegado a la conclusión de que aquello en lo que habremos centrado nuestro entusiasmo, decisión y esfuerzos vale la pena, independientemente del resultado.

Pero ¿qué pasa cuando lo que arroja es un saldo negativo y que además goza de la cualidad de haberse repetido más de una vez a lo largo de nuestra historia como un espiral descendente?

Ya sea en asuntos del cuerpo, del alma, del espíritu, las relaciones interpersonales o cualquier misión de orden humano, podemos ocupar el mismo filtro.

Se hace necesario tomar decisiones.

Aceptar que algo no está funcionando y así redireccionar nuestros caminos.

Detenernos a volver sólidos nuestros argumentos hasta el punto de aniquilar toda duda que nos haga retroceder, comprender que se requiere un verdadero ejercicio de sometimiento de la voluntad para hacer cambios importantes en nuestra vida.

No bastará repetir un enunciado, ni leer publicaciones de autoayuda, que esto aun benéfico, acabará por requerir el ingrediente de la acción o la inacción, para que la pócima funcione.

Hacer algo distinto, por mínimo que sea o dejar de hacer algo, puede ser en definitiva para mí un segundo paso.

Confiar en nuestras decisiones, razonamientos, experiencias, conocimientos y aprendizaje pueden fortalecer la resistencia que se requerirá para aguantar el trayecto.

Por último incluir nuestras creencias en el equipaje, de forma

hablando de ciencia ficción, son puertas mágicas que conectan dos lugares distantes, separados en el espacio-tiempo...

de darle a nuestro espíritu creador de realidades un estímulo del nivel de tal proeza.

La magia, nuestros ancestros, el dios en el que cada uno quiere creer, el universo, la lattice, la matrix, la fórmula, el algoritmo, la causa incausada, el poder del amor, las palabras de un padre, una madre o un compañero del camino.

No es fácil separarse de aquello que alguna vez convertimos en una verdad absoluta, pero lo que no sirve, no sirve y no ayuda coquetear con el enemigo.

Pienso que se debe de romper de la raíz, desplantar sin temor la causa y el efecto, cerrar los ojos, no respirar, tirar sin miedo, de modo que no quede ni una gota, ni un reflejo, al fin la libertad depende del esfuerzo, cada quien decide a dónde ir, no le quede duda de eso.

Por eso creo que existen en la realidad estos portales que pueden cambiarnos de dimensión, hacernos viajar en el tiempo, cambiar nuestra historia y destino, llevarnos incluso de un segundo a otro del infierno al cielo. La llave, es solo una decisión. Escríbeme.