Cárteles se disputan el paso a Nogales

Ayer se registraron nuevos enfrentamientos en Magdalena de Kino; se ignora si hay heridos, muertos o detenidos

HERMOSILLO. Ayer, de nueva cuenta se registraron enfrentamientos en Magdalena de Kino, Sonora, con lo que suman seis días de violencia en la zona norte del estado por la disputa territorial que los cárteles mantienen por el paso hacia la ciudad fronteriza de Nogales.

De acuerdo con reportes de la Policía Estatal de Seguridad Pública, se recibió una llamada a través del número de emergencia 911 donde se denunciaron disparos en la zona del río El Sásabe.

El llamado lo atendieron elementos de la Policía Municipal, Estatal, la Guardia Nacional y el Ejército, aunque no se mencionó la presencia de heridos, muertos o detenciones.

La Carretera Internacional número 15, que atraviesa las ciudades de Santa Ana, Magdalena e Ímuris, se ha convertido en la línea divisoria entre dos grupos delictivos que buscan apoderarse de la zona para facilitar el trasiego de drogas hacia Nogales para luego pasarla a Estados Unidos.

Néstor Manuel Plascencia, director operativo de la Policía Estatal de Seguridad Pública de Sonora, explicó que la violencia en ese territorio tiene al menos un año, fecha en la que se tuvo que instalar en la zona una Base de Operaciones Mixtas con elementos estatales, del Ejército y la Guardia Nacional.

“Se habla a nivel federal, estatal y municipal de que son dos grupos los que se están pugnando esa zona, que la parte de Altar y el Sáric contra el otro lado de la Internacional, que sería Cucurpe y Santa Cruz”, explicó.

Aunque el mando policial no quiso especificar nombres, se sabe que en la zona operan por un lado, el Cártel de Sinaloa a través del grupo de Los Salazar, acusados de la muerte de la periodista Miroslava Breach en Chihuahua y, por el otro, el grupo liderado por Rafael Caro Quintero.

Lo que buscan, dijo, es la zona de Magdalena, Santa Ana, Ímuris y las poblaciones cercanas al ser consideradas como un punto de impulso para el trasiego hacia Nogales y la frontera con Estados Unidos.

Hiram González Machi, periolo atendieron elementos de Policía Municipal, Estatal, la Guardia Nacional y el Ejército dista sonorense radicado en Nogales, coincidió en que la violencia en el norte del estado lleva al menos un año y es causada por los cárteles que se disputan el paso hacia Nogales.

“Todas estas ciudades, Magdalena, Santa Ana, Ímuris, son ciudades pequeñas que están cercanas a la frontera, a Nogales, que sería la plaza grande por ser frontera con Estados Unidos”, dijo el comunicador.

Añadió que estas comunidades son como unos grandes almacenes de droga. “La droga baja de diferentes partes del país, ya sea por la costa, por Sinaloa o por Chihuahua. Ímuris es una ciudad donde confluye lo que llega de Caborca y de Chihuahua”.

De acuerdo con el comunicador, entre las víctimas de esta disputa figuran el exalcalde de Magdalena de Kino, Luis Alfonso Robles, quien murió el 15 de mayo de 2020 al quedar atrapado en el fuego cruzado mientras viajaba en su camioneta.

Apenas el pasado 27 de marzo, cinco militares resultaron heridos en una emboscada en el ejido La Cebolla, cerca de Magdalena. A esta violencia, se suma el asesinato de empresarios y la intimidación de turistas de Arizona, a quienes, de acuerdo con

González Machi, los sicarios detienen en las carreteras para despojarlos de sus camionetas.

“Entre cinco y seis personas, ajenas a los grupos criminales, han muerto en el fuego cruzado en los últimos meses”, dijo.

No descartó que la violencia llegue a Nogales, ciudad dividida entre dos grupos criminales, que aunque actualmente se encuentra en relativa calma, destaca que se han encontrado entre 100 y 150 fosas clandestinas.

Señala también que no hay presencia de fuerzas policiales y que la presencia de civiles armados es común y a la vista de todos.

“Hay cierre de comercios, principalmente de cadenas, tiendas Coppel, Elektra, se suspendió la campaña de vacunación. La plaza principal prácticamente a las cuatro de la tarde está sola. Hay mucho miedo de parte de los ciudadanos”.

“TENEMOS MIEDO”

Una habitante de Magdalena de Kino, que pidió anonimato, narra la dificultad de vivir en medio de la violencia.

“Sales en la mañana con la bendición de Dios para no encontrarte con un carro del narco, mostrando la mejor cara a pesar

de las circunstancias, nos ha tocado vivirlo cerca, en la plaza, en la casa”, mencionó.

Originaria de Chihuahua, migró a Sonora hace unos años para establecerse en un lugar más seguro para vivir, pero encontró un sitio donde el narcotráfico se ha apoderado de los sueños de las personas.

En punto de las 7:00 de la mañana, la mujer camina diariamente hacia su trabajo mientras se percata de cómo las tiendas se encuentran cerradas, las calles solitarias y sólo se escucha el cantar de los animales, al llegar a su lugar se coloca detrás del mostrador y los balazos inician, desde el interior se logran escuchar los gritos de angustia de la gente que está alrededor.

“Es algo que no se había visto en Magdalena, como pueblo perdemos todos, esta situación da mucho miedo, el que tengas que estar en un lugar de trabajo, salir y no saber a dónde voltear, ir apurada para no encontrarte con un sicario que te vaya a levantar, una compañera dejó igualmente sola a sus hijas en casa y cerca de ahí había una balacera, fue muy difícil no poderle ayudar, no podíamos salir”, expresó con la voz entrecortada.