Kiosco OEM

Sin servicio digital, 80% del comercio

Las ventas mediante los sistemas electrónicos es una tendencia permanente Dolores Jimenez Muro, la “antorcha de la revolución”

IGNACIO GARCÍA

En Hidalgo menos del 20 por ciento de los establecimientos comerciales digitalizaron sus servicios, lo que los vuelve menos competitivos en la oferta de sus distintos productos y servicios respecto al crecimiento del comercio electrónico, de acuerdo con datos desagregados de la Secretaría de Economía federal (SE).

Aunque el comercio electrónico reportó un crecimiento del 80 por ciento con el inicio de la pandemia de Covid-19, la mayoría de los establecimientos comerciales de la entidad no digitalizaron sus servicios para ampliar su oferta en el mercado digital, por lo cual se rezagaron respecto a otros comercios que se enfocaron en este rubro.

En total en el estado el 18.9 por ciento de los establecimientos digitalizaron sus servicios de oferta en plataformas virtuales para garantizar la accesibilidad de su oferta al mercado emergente, no obstante, Hidalgo fue una de las entidades con mayor rezago en este rubro.

A nivel nacional, Hidalgo se situó en el vigésimo sexto lugar en cuanto a la digitalización de sus servicios digitales para los consumidores, por lo cual mayoría de los clientes optaron por la oferta de otras empresas de distintas entidades o con presencia nacional que se concentraron en el comercio electrónico.

Asimismo, la dependencia federal exhortó a los micros y pequeños empresarios a digitalizar sus servicios de oferta, ya que el comercio electrónico se mantendrá de forma permanente, pues ofrece distintas ventajas que garantizan su crecimiento, mientras que el formato presencial aún no se ha recuperado en su totalidad tras la contingencia sanitaria.

Al respecto, el presidente de la Canaco Pachuca, Luis Miguel Escudero Hernández, refirió que el tema de la digitalización de los servicios es uno de los principales pendientes que existen en el sector.

Dolores Jiménez y Muro, nació el día el 7 de junio de 1850 en el estado de Aguascalientes, fue hija de José María Jiménez, un abogado y funcionario de gobierno liberal y de Atilana Muro

El hogar en donde transcurrió la infancia de Dolores era liberal y recibió una sólida educación en donde el hábito por la lectura y la cultura era fundamental, lo que le permitió formarse como profesora en la época Juarista

Siendo adolescente, Dolores se trasladó con su familia a San Luis Potosí y vivió entre reuniones literarias y la vida en sociedad de la clase media y alta.

En esos encuentros los liberales promovían la participación social de las mujeres en las artes, y de igual manera recibían enseñanzas modernas para –posteriormentesi lo deseaban podrían dedicarse a ser escritoras o profesoras. Dolores con solo 14 años incursionó en la poesía, corría el año de 1864, realizó sus primeros escritos como periodista y estalló su vena revolucionaria.

Diez años después su talento para la escritura y la poesía ya era reconocidos. Escribió sonetos en los que rechazaban el intervencionismo y manifestaba en ellos su deseo por tener una patria soberana, libre y justa

A los 33 años Dolores quedó huérfana de padre y madre y soltó amarras a su destino que la llevó a tomar conciencia de la condición de los trabajadores, de su miseria y explotación a que eran sometidos por el régimen del General Díaz.

En 1900 advierte en el estado los primeros levantamientos agrarios generados por la desigualdad, la pobreza y la opresión política.

Dolores se trasladó de San Luis Potosí a la Ciudad de México para colaborar con Juana Belén y Elisa Acuña en su recién creado periódico de oposición Vésper, atestiguando entre 1902 y 1903 la clausura de periódicos, la confiscación de imprentas y las tres fueron arrestadas en calidad de prisioneras políticas.

Siendo una mujer sexagenaria se une al presidente Francisco I. Madero y funda el Club Femenil Antirreeleccionista Las Hijas de Cuauhtémoc encabezando una protesta bajo la consigna:

“Es tiempo de que las mujeres mexicanas reconozcan que sus derechos y obligaciones van más allá del hogar”

Sus aportaciones la distinguieron como un personaje importante dentro del movimiento revolucionario que asumió para lograr la tan anhelada transformación nacional y por ello, sus compañeros de lucha la llamaron “la antorcha de la revolución”.

Dolores Jiménez y Muro deja de existir el 15 de octubre de 1925 y con ella, se extingue la flama de la Antorcha de la Revolución.

Dolores se trasladó de San Luis Potosí a la Ciudad de México para colaborar con Juana Belén y Elisa Acuña en su recién creado periódico de oposición Vésper, atestiguando entre 1902 y 1903 la clausura de periódicos, la confiscación de imprentas y las tres fueron hechas prisioneras políticas.

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2023-06-03T07:00:00.0000000Z

2023-06-03T07:00:00.0000000Z

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