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Diario de un enfermo de Covid-19

Querido diario, no entiendo porqué la gente se preocupa tanto por esta gripita pasajera, a mí es la segunda vez que me pega y las cosas no son tan complicadas como mis adversarios las quieren hacer ver.

Jorge Gurrola García

Mira, el otro día desperté en el palacio donde vivo con algo de malestar en la garganta, ya sabes, ni me preocupé y me fui a trabajar, sin cubre bocas, a mí nadie me va a tapar la boca, además, ya lo dijo el gran doctor López Gatell: “Mí fuerza es moral, no de contagio”.

Para evitar que la prensa fifí y corrupta se me fuera encima pedí me hicieran la prueba. Raudos llegaron al palacio donde vivo tres médicos y como cinco enfermeras -desde luego del sector salud-, y rápido me la hicieron y rápido el resultado, no es verdad eso de que hay que hacer fila como 16 horas para que te la hagan, corriendo el riesgo de que ya no alcances pruebas, además no me costó un peso, hice uso de mi derecho humano a la protección a la salud y el gobierno no me lo cuestionó en ningún momento.

Como salí positivo, pues me tuve que aislar. Sin complicaciones me trasladé al ala nororiental planta alta del palacio donde vivo para no tener contacto con la familia, las enfermeras y los médicos del sector salud, dos veces al día iban a tomarme la temperatura y a darme medicamentos, en ningún momento tuve problemas de que no había como dicen los malditos conservadores que sólo quieren desestabilizar la cuarta transformación.

Debo decirte, querido diario, que también me consintieron, me daban un tecito con miel de abeja y por las noches me ponían vaporub en las plantas de los pies y en el pecho, como lo hacía mi mamá. Me remonté a Macuspana.

Tampoco tuve problemas con el pago de mi salario, pregunté si era necesario tramitar una incapacidad y me dijeron que no, que mi patrón –o sea, el pueblo bueno y sabioconfiaba en mi palabra. Yo no sé de dónde sacan que hay que hacer fila hasta por 12 horas para que te den la incapacidad y que a veces se acaban los formatos, o que hay patrones que no quieren la incapacidad, que te obligan a que los cinco días que debes estar aislado los tomes como vacaciones, entre otras muchas mentiras más.

Como verás, en México las cosas ya no son como antes, ahora el pueblo pobre, bueno y sabio es primero, tiene garantizado el acceso a la salud, ahí está mi caso de ejemplo, quien diga lo contrario es un neoliberal, conservador, aspiracionista y corrupto adversario.

Hasta la próxima querido diario, tu amigo de siempre, Andrés Manuel.

Analisis

es-mx

2022-01-25T08:00:00.0000000Z

2022-01-25T08:00:00.0000000Z

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