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Crónica de una visita largamente esperada. Mi encuentro con Zapata Luego

De años de buscar ver de cerca el Manifiesto que lanzó a los Mexicanos el general Emiliano Zapata el 25 de abril de 1918 a fin de unirse todos los grupos revolucionarios del país contra “el tirano Carranza”,

Lya Gtz. Quintanilla

Como le decía Zapata, el pasado martes 24 de enero me fue posible cumplir este compromiso que tenía conmigo misma. Esto sucedió, justo el día de mi cumpleaños y fue el mejor regalo que hubiera podido tener, queridos lectores. Les cuento.

Diez días antes, en la toma de protesta de Ángel Trujillo, el nuevo cronista de Jiutepec, me senté sin saberlo en la misma mesa en la que estaba el director del Instituto Estatal de Documentación Morelense, Alejandro Rondín Cruz, hombre culto y con excelente trato social, y platicando amenamente con él, le externé mi deseo de conocer “in situ” el documento.

Me recibió diez días después y no solo me mostró el archivo que guarda el acervo histórico morelense, sino que me hizo entusiasmarme por el orden que guarda la memoria histórica de mi Estado de Morelos, a su cargo.

Ustedes me podrán decir que como director es su obligación, y yo les respondo sí y no, porque, verán, desde que el documento quedó a cargo del IEDM ninguno de los cinco gobernadores ni los funcionarios que le precedieron a Jorge Carrillo Olea se preocupó por darlo a conocer al pueblo de Morelos y lo dejaron dormir el sueño de los justos sin mostrarlo a la opinión pública. Hasta que llegó el actual gobernador Cuauhtémoc Blanco al que cuando le informaron que había desaparecido el histórico Manifiesto que se encontraba bajo resguardo del gobierno estatal, instruyó para levantar una demanda penal contra quien resultara responsable y es cuando felizmente ¡apareció!, y fue devuelto a su lugar, pero por X o Z no lo había yo podido conocer.

Cuando llegó el documento en valija diplomática a nuestro estado le fue entregado por Carrillo Olea en sus manos al entonces director del IEDM, don Valentín López González q.e.p.d. en presencia del entonces Secretario de Bienestar Social,carlos Javier Martínez León. ¡Y ya lo vi!

Le agradezco a Rondín Cruz la profesional forma en que me lo presentó, como decía el desaparecido don Jesús Reyes Heroles, “la forma es fondo” y tenía razón. Con cubreboca y delgados y blancos guantes que me pidieron ponerme, fueron destapando el documento con extremo cuidado frente a mí. Al tener las dos cuartillas de cerca, mismas que también tocó Zapata, pero estas ya con su transparente mica perfectamente cortada al tamaño sobre las cuartillas para evitar el roce de papel contra papel, me emocioné. Y sobre todo al constatar a través de la lectura en voz alta que hizo el director, que esa convocatoria del Caudillo del Sur que lanzó a todos los jefes revolucionarios para derrocar a Carranza y elegir entre todos a su sucesor, marcó su sentencia de muerte que tardaron menos de un año en cumplirla a través del capitán Jesús Guajardo, el enviado de Carranza, allá en Chinameca el 10 de abril de 1919.

Y lo que es la vida, Guajardo a los 13 meses de su traición a Zapata, cayó él mismo en una emboscada donde murió y el autor intelectual de la muerte de Zapata, Venustiano Carranza, de igual manera, trece meses después, murió a traición, igual.

Y al fin lo tenía yo frente a mí. El respeto y emoción con que observé esas dos cuartillas tan cargadas del liderazgo histórico del general Zapata era un compromiso que me debía yo como mexicana, como morelense, historiadora, cronista y periodista que soy, así como el preocuparme y escribir de ello se lo debía al Jefe Zapata a la distancia. Y fue el gobierno actual el que me permitió cumplirlo.

Lamentablemente cuando el libro Los Manifiestos de Zapata en Náhuatl, escrito y publicado a mediados de los años noventa en coedición entre la UNAM y el gobierno morelense, por el gran historiador mexicano Doctor Miguel León Portilla, aún no había aparecido este Manifiesto que quien o quienes lo sustrajeron de Morelos y lo ocultaron casi un siglo decidieron venderlo al mejor postor a través de Sotheby´s en Londres en 1998, ignorando que ese tipo de documentos históricos les pertenecen a México no a familias o coleccionistas privados. Así es que al desconocerlo el gran Nahuatlato León Portilla no lo pudo incluir ni detallar en ese libro que ya se había publicado.

Y hasta el próximo lunes.

Morelos

es-mx

2023-01-30T08:00:00.0000000Z

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