MORELOS, AL RITMO DEL CHINELO

Después de dos años de suspenderse a causa de la pandemia, los carnavales llenan de fiesta, color y música a los municipios una vez más. La organización de estos eventos inicia con un año de anticipación con la elección de los primeros autores, quienes serán los encargados de la logística en coordinación con los ayuntamientos. Las comparsas y municipios invierten más de 2 millones de pesos en la realización de esta característica celebración

Morelos está de fiesta. Después de dos años de pandemia, los carnavales resurgen con más fuerza en el estado, y prueba de ello fue Jiutepec, que inauguró con éxito el pasado 20 de enero la temporada de carnavales en Morelos.

Para muchos, esta celebración es una pasión que se comparte entre familias y comunidades. Dedican tiempo, dinero y esfuerzo para preservar esta tradición representativa del estado.

Es la antesala a la Semana Santa; se trata de tres o cuatro días de celebración en diferentes municipios donde se combina la historia, tradición y la fiesta al ritmo del chinelo.

LOS CARNAVALES Y LA RELIGIÓN

Para la Iglesia los carnavales representan una tradición perenne de las comunidades. De acuerdo con el párroco Héctor Rodríguez Campuzano "estos carnavales además de mantener viva la memoria tradicional de una comunidad, también son una forma de encuentro comunitario que conserva el tejido social, representa la fuerza y organización de un pueblo para encontrarse entorno a la festividad sagrada que les da identidad y pertenencia".

El párroco lamentó que estas festividade se hayan convertido en un lugar donde abundan las bebidas alcohólicas; "creemos que estas festividades requieren ser depuradas de la venta desmedida del alcohol, que, como un cáncer, entra al cuerpo social y lo va desfigurando".

AMOR POR LA TRADICIÓN

Los carnavales son una fiesta que se prepara con un año de anticipación. Para los organizadores es la mejor celebración en el estado, e incluso hay quienes han dedicado muchos años a esta tradición.

El carnaval consiste en el desfile de comparsas de chinelos y banda de viento por toda la ciudad; dependiendo del municipio, también se organizan actividades culturales, como teatro del pueblo, desfiles con carros alegóricos, venta de artesanías, así como espectáculos musicales y bailes con grupos locales. Este año, Emmanuel y Mijares darán un concierto en el marco del carnaval de Yautepec.

En el estado, los más representativos son los de Jiutepec, municipio que arranca con la temporada, Yautepec, Tepoztlán, Tlaltizapán y Tlayacapan; este último cuenta con tres comparsas: Azteca, Unión y América que se conforman por diferentes comunidades. Algunos integrantes sacrifican trabajos y escuelas; incluso algunos negocios llegan a cerrar a fin de que la tradición se realice como, dicen, debe ser.

MUJERES TOMAN EL MANDO

Mayola Carrera Rojas tiene 56 años y se ha convertido en la primera autora de la comparsa América, del barrio de Santa Ana, en Tlayacapan. Es la primera vez que una mujer de esta comparsa obtiene este cargo, un trabajo que, asegura, requiere de tiempo completo y mucha responsabilidad. Se elige un martes antes de que concluya el carnaval, es decir, con un año de anticipación, y será el encargado, junto con un equipo de trabajo, de organizar el próximo carnaval, desde las cooperaciones, comidas, bailes, bandas hasta los trabajos con el Municipio.

Carrera Rojas señaló que vio este cargo como un reto y como una oportunidad para que sean más mujeres las que puedan organizar el carnaval; se prevé que para el siguiente año también sea una mujer quien pueda ostentar el cargo de primera autora dentro de esta comparsa.

La comparsa América abarca a todas las familias del Barrio de Santa Ana, conformado por las calles 16 de Septiembre, Miguel Hidalgo y Justo Sierra, entre otras.

¿CUÁNTO CUESTAN?

Los municipios donde se realizan los carnavales invierten recursos para la realización de esta fiesta; sin embargo, las comparsas deben aportar dinero para que se lleven a cabo. Este año, la comparsa América, en Tlayacapan, destinará 940 mil pesos, cantidad que fue recaudado entre la comunidad, y se prevé que las demás comparsas inviertan una cantidad similar, por lo que tan solo las comparsas estarían destinando aproximadamente 2 millones 800 mil pesos para la realización del carnaval de Tlayacapan. Sin embargo, esta cantidad depende de cada municipio

Estas celebraciones dejan una derrama económica importante a los municipios, así como a empresarios, restauranteros, hoteleros y a la industria del transporte.

Según don Octaviano Santamaría, los carnavales iniciaron en 1918 y afirma que existen documentos que señalan que Tlayacapan es la cuna de esta celebración.