Kalimba se vuelca hacia el pop urbano

La periodista no alcanzó a ser nombrada depositaria interventora de televisora del exgobernador de BC

El cantante se dice fan del blues y del country; asume su condición de artista popular que lo llevó a desarrollarse en las baladas

TIJUANA. “Estoy feliz”, dijo la periodista Lourdes Maldonado en una entrevista realizada dos días antes de su asesinato, ocurrido la noche del domingo, en la que habló sobre lo que veía como el último episodio de un largo peregrinar de nueve años de demanda laboral en contra del exgobernador de Baja California, Jaime Bonilla Váldez, por despido injustificado cuando trabajaba para Primer Sistema de Noticias (PSN).

Sonriente y animada, pero con su conocida personalidad recia, un día antes de la entrevista había ido a celebrar. El viernes acudió a las instalaciones de El Sol de Tijuana con el laudo en la mano que la convertía en la depositaria interventora de la empresa del político y empresario morenista. Sostuvo que Jaime Bonilla Valdez debió negociar con ella antes de llegar a esa instancia.

“No sabes todo lo que viene”, afirmó dos días antes de ser asesinada en su vehículo y frente a su vivienda con un tiro en el rostro. Maldonado López esperaba que esta misma semana la actuaria le diera el nombramiento formal para presentarse en las instalaciones de PSN y requerir a la empresa toda la documentación administrativa y contable.

“Tengo la obligación legal de revisar la documentación contable y dar fe de que todo está legal, que se paga Infonavit, SAT, Seguro Social, que paga Impuesto Sobre la Renta y que paga IVA. Y Bonilla no paga nada de eso, porque en los seis años que yo estuve allí, jamás vi que a nadie nos entregara nada ni se firmara nada”, señaló la reportera.

El conflicto escaló a nivel nacional en marzo del 2019, cuando la reportera se presentó en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador para acusar al exgobernador de cambiar a su favor el laudo que ella había ganado en la Junta de Conciliación local.

“Temo por mi vida, y le vengo a decir que el señor es un corrupto”, recordó Lourdes Maldonado haberle dicho al Presidente de México.

A tres años de ese episodio, la exconductora de radio y televisión llevaba ocho meses con seguridad que incluían un “botón de pánico” en el teléfono celular y rondines policiacos en su vivienda.

“No podemos decir que falló el mecanismo. El mecanismo de protección tenía algunas cosas específicas, las estamos revisando. Estamos revisando los tiempos para no perder ninguno de los detalles”, dijo el fiscal general de Baja California, Iván Ricardo Carpio Sánchez en entrevista el día del asesinato de Maldonado.

A pregunta expresa sobre si el exgobernador será llamado a declarar por el asesinato de la periodista, el fiscal respondió que no se hacen especulaciones y y partirán del procesamiento de la escena del crimen. “No descartamos ninguna línea de investigación, pero de manera profesional agotaremos todas y cada una”.

EL CONFLICTO

Originaria de Gómez Palacio, Durango, Lourdes Maldonado tenía una carrera periodística de casi 50 años. Inició en Yucatán, pasó por Ciudad de México donde también estudió en la escuela de periodismo Carlos Septién, y en la década de los noventa trabajó en Tijuana para Organización Editorial Mexicana.