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OCULTO EN EL CERRO

DYLAN RENÉ /

Podrás disfrutar de la meditación, deporte, esparcimiento y el fervor religioso lleno de naturaleza

Aocho minutos de la cabecera municipal de Huanímaro, Guanajuato, se encuentra uno de los puntos naturales más bellos de la región, pues es el claro ejemplo de que se puede conjuntar el deporte, la meditación, el esparcimiento e incluso fervor religioso.

La cueva de Huanímaro o como los locales la conocen desde 1897, la Cueva de Santa Regina, es un predio que concentra un terreno secreto lleno de vegetación y espacios al aire libre, perfecto para practicar senderismo o bien para sólo pasar un fin de semana inolvidable.

Durante el trayecto, los caminos se convierten en parte de la experiencia, pues a pesar de ser vías pavimentadas, a un costado de las carpetas asfálticas aún se pueden encontrar terrenos fértiles los cuales se encuentran llenos de vegetación, por lo que desde kilómetros antes de la llegada el paisaje va deslumbrando a quienes asisten.

Para los locatarios, la Cueva de Santa Regina es el lugar ideal para descansar, pues está acondicionado con espacios para detenerse y disfrutar de una reunión con la familia o simplemente leer un libro, pero también aquí se desarrollan fiestas y eventos importantes, pues cuenta con espacios amplios e incluso hasta asadores públicos.

Esta cueva esconde entre su misticismo varias historias que cuentan los locatarios, una de ellas es que la cueva era uno de los puntos donde culturas prehispánicas realizaban rituales de fertilidad, principalmente en el solsticio de verano, para asegurar buenas cosechas.

Otras de las historias que son mencionadas por locales y que es una en la que más coinciden, es que un hombre muy acaudalo de la zona, de nombre Marcelino Chacón, se adueñó de este predio al que nombró en honor a su hija, Regina Chacón, la cual sería la heredera de toda su fortuna.

Sin embargo, otra historia y la que más se ha arraigado en el imaginario colectivo de los huanímarenses, principalmente de aquellos que profesan la fe católica, es que un hombre llamado Isidro Chávez, quien en 1897 era un jefe político, mandó colocar una figura religiosa en honor a Santa Regina, la cual fue construida en cantera rosa y la cual hasta hoy en día sigue intacta.

Desde entonces, año con año se conmemoran dos importantes festividades en este lugar, pues el 26 de junio se realiza la celebración de San Juan y de la Cueva, mientras que el siete de septiembre se festeja a Santa Regina; así, año con año este lugar es testigo de los paseos tradicionales y bailes en el que se dan cita miles de amantes religiosos y a los lindos paisajes.

Pero no fue sino hasta hace tres años que este lugar se ha convertido en uno de los nuevos puntos turísticos de la región suroeste de Guanajuato, pues quienes toman la Ruta del Tequila o la Ruta de la Fresa suelen incluir este lugar, en donde las cuevas juegan un papel fundamental para el paisajismo, además de que es una zona natural que está en vías de ser protegida, justamente para preservar la riqueza natural con que cuenta.

Por ello, este paraíso natural ha sido del gusto de decenas de personas que acuden a este punto, que incluso ya fue intervenido por diferentes gobiernos municipales, por lo que además de visitar este punto lleno de historia, los asistentes podrán disfrutar de maravillosas vistas que se logran observar desde la inclinada subida la cual esconde un maravilloso manantial en el que escurre agua desde las montañas, el cual es conocido como “La chorrera”, y que sin duda se convierte en la cereza del pastel en este recorrido por las tierra del Huanímaro en el estado de Guanajuato.

2 Hrs.

es-mx

2022-12-04T08:00:00.0000000Z

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