El imperio de la Ley

¿Resultará ocioso reiterar que los mexicanos vivimos en un Estado de Derecho? Eso deberá ser tan claro como un día de verano cualquiera. Y todos, desde el más alto funcionario, representante popular, mandatario, el rico y poderoso, hasta el más modesto habitante de nuestra Nación, están sujetos a las normas legales y jurídicas, vaya hasta las éticas y morales, por supuesto, si son bien nacidos.

Entonces, como explicar o entender la impunidad, la falta de respeto a los Estatutos más altos, medianos o sencillos? No es difícil: Se trata de individuos o grupos de gentes que, se sienten por encima de la Ley, y sucede por diversas razones o, sinrazones.

Hoy, más que antes en ese pasado abyecto –según la opinión de los 4tes, o sería mejor dicho 4teros- en que todo lo ocurrido estaba podrido, con líderes venales, mentirosos, abusivos y un largo etcétera de epítetos que ya no es raro, salen desde el púlpito mañanero.

Aunque a decir verdad y como se va viendo, se salpican por escupir hacia arriba.

La insistencia un tanto enfermiza de imponer una idea, un proyecto, una postura política, contra viento y marea –que sí causa mareo- y por otra parte, la realidad que viven millones de compatriotas pobres, preocupados no por el futuro, o la esperanza, sino qué irán a comer hoy, o lo que no pudieron ingerir ayer, marca sus tristes existencias; mientras en un contraste tan colosal, como impúdico, se organizó una marcha de apenas, según las cifras oficiales, un poco más de un millón de gentes, entre los que fueron por gusto o convicción, y los que se sintieron con la obligación de corresponder a una dádiva oficial, o, incluso, el miedo a perderla. ¿Cómo culparlos?.

En fin, ya se ha dicho en demasía sobre ese acto de autosatisfacción presidencial.

Lo preocupante está o debería, en la forma tan burda de romper o violar la Ley.

Hay normas legales que prohíben usar o gastar los recursos públicos en eventos como el referido.

Lo que no les importa, sólo la finalidad. Otro elemento actual, es el “cambio de la palabra dicha”, lo que equivale a desdecir. Monreal es un ejemplo de dar “marcha atrás”. ¿Qué le prometieron? ¿Qué negoció con el preciso? Estos ejemplos, son de consecuencias similares: La burla a los ciudadanos.

Lo que importa, como dice AMLO, son

Poco más de un millón de gentes, entre los que fueron por gusto o convicción, y los que se sintieron con la obligación de corresponder a una dádiva oficial.

los intereses creados y, mantener el poder a costa de lo que sea, incluso, de romper la Ley. ¿Será que los mexicanos, en una mayoría importante, estamos conformes en que para salir de un apuro, hay que romper las normas legales?

Siendo así, no habrá sanción social o política, aunque algunos legisladores ya hicieron la denuncia correspondiente ante el INE.

A colación del Instituto Electoral, el “plan B” del inquilino que no paga renta, ni nada, -aparte del denuesto como ingrediente cotidiano- desde Palacio, ahora, según el senador Monreal –y no vaya a ser su acuerdo impulsar el combate al INE, con la esperanza supina de por fin, será otra “corcholata”- se quiere desangrar al Instituto, mediante “fusión de Direcciones y cambios institucionales contra el Registro de Electores, recorte presupuestal y quitar al Órgano Fiscalizador”, entre otras linduras que ya nos enteraremos, mientras sigue la resaca de la “contramarcha”.

LA CONDICIÓN SINE QUA NON: Vaya con la yegua Baya, el “imperio de la Ley”, en el pasado vil, era una farsa, ahora es sólo una esperanza, aunque no se sabe porque el preciso insiste en que “no me salgan con que la Ley, es la Ley”.

De última hora: Las encuestas casi empatan al PAN con MORENA, en los pronósticos para la elección próxima, en Guanajuato; mientras la presunta candidata de don Diego, la secretaria de gobierno, anda volando muy bajo. En fin, es lo que hay. Cuídense mucho.

Para el mexicano de a pie, ese que somos tú y yo, ¿ha cambiado algo en nuestra economía que signifique mejoría? Si no es así, qué beneficio tienen estas marchas como no sean mayor despilfarro de nuestros recursos, pues los impuestos debes pagar y colegiaturas y comida y camiones y, y, sin parar, día con día, mes tras mes; pero, como no existen gobernantas, ni estudiantas, ni hormigos entre las hormigas prefiero hablar de banalidades importantes como son el idioma y sus asegunes actuales que seguir analizando el México kafkiano.

Porque mi lógica no aplica ni se aplaca con tanto caminar en el sol del otoño que ya anuncia la etapa de los cantos y ponches y el calor navideño entre tanta frialdad donde los más, representan los menos y los menos los más, aunque Ana no tiene masculino pues sería otro concepto representando una parte del cuerpo que en ocasiones no quiero acordarme porque la basura del organismo por ahí sale y a veces como diría Kafka, se llega a atorar en períodos de crisis, en este mi país, las crisis atoradas no siempre se solucionan ya que pareciera que aquí, es donde las cosas se atoran y a pesar del cambio, ¡no vemos cambio¡ o más bien sí lo vemos más no de la forma deseada, así que, preferimos cerrar los ojos para no verlos, pensando que los años pasados no siempre fueron mejores y el futuro puede ser peor, o tal vez mejor, de nosotros depende.

Sin embargo, la duda recorre mi mente y me doy cuenta que el hombre puede perder su dignidad sin darse cuenta y sin reconocer que nadie está de más en este mundo, que el presente es la creación del futuro aunque para algunos adultos mayores poco nos importe pues creemos que

Las crisis atoradas no siempre se solucionan ya que pareciera que aquí, es donde las cosas se atoran y a pesar del cambio, ¡no vemos cambio¡.

vamos de salida, sin reconocer que sí importa ya que aquí quedan hijos, nietos y bisnietos y generaciones por venir, por eso cada mañana pido al Creador nos ilumine para no perder la frescura de los niños, para celebrar la venida de Cristo recordando que si Dios se hizo hombre, hombre es lo mejor que se puede ser.

Nadie está de más en este mundo y ninguna vida es menos que otra, si volteamos a Ucrania re encontramos la dignidad y el ser, por eso, se tenga o no fe, busquemos el horizonte de paz y amor, busquemos hacer el bien, por el México que no se explica sin su historia mixta, indígena cristiana, por lo que no se puede apartar esta verdad y pretender arrancar a los mexicanos de su historia y sus tradiciones, por eso en esta época navideña hemos de ver con los ojos de la fe.

Viviendo según Cristo que forma un todo de amor y paz, no debemos dejar de disfrutar el café de la mañana y el tradicional pan de este país esperando un día bendecido con un trabajo digno, con amigos que te entienden y aceptan con tus locuras y debilidades, con un amor que se entiende en primera persona y te hace sentir como nadie en el mundo, ya que cuando amas y sirves a otros encuentras que la vida te ama basándose en la ley del bumerang donde todo lo que das te regresa acumulado y multiplicado.