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Alguien no quiere buenos candidatos

Sus comentarios en @Vicman666

Mientras a algunos candidatos se les cuestiona por su pasado e incluso por la participación de algunos delitos y hay antecedentes claros de sus relaciones con personas presuntamente dedicadas al narcotráfico, reciben evidente respaldo oficial a nivel federal como de sus partidos, por otro lado candidatos sin aparente antecedente en contra, son desaparecidos o asesinados o simplemente silenciados.

Regresa a mi mente aquél 23 de marzo de 1994, cuando dentro del gobierno de Carlos Salinas de Gortari fue asesinado el entonces candidato a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio. No fue el único poítico, pero este suceso se convirtió prácticamente en la debacle del priismo.

No hay tregua, atacan tanto a hombres como mujeres, sin medir consecuencias y que van a dejar a familias solas. El objetivo es hacerlos a un lado.

Apenas el pasado 20 de marzo, Ivonne Gallegos Carreño, candidata del PAN a la presidencia municipal de Ocotlán de Morelos, Oaxaca, fue asesinada en un ataque a balazos en Santo Tomás Jalieza.

Y el caso que pareciera ser la gota que derramó el vaso es el asesinato del ex fiscal Abel Murrieta Gutiérrez, candidato del partido Movimiento Ciudadano (MC), candidato a la alcaldía de Cajeme, y abogado de la familia LeBaron en el caso de la masacre en Bavispe.

Los hechos suceden en Sonora y nadie repara que es justo en el Estado donde Alfonso Durazo, quien hasta hace unos meses era el secretario de Seguridad a nivel nacional y hoy es candidato al gobierno del Estado.

Ahí se dio tal ejecución, a plena luz del día, mientras hacía campaña en una de las partes más céntricas y con total impunidad.

Abel Murrieta ofrecía lucha sin tregua y mano dura contra la delincuencia, en uno de los municipios más violentos de Sonora, pero ya no le dieron oportunidad como al resto de los 31 candidatos y fue masacrado a tiros.

El coordinador nacional de MC, Clemente Castañeda, responsabilizó del hecho al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, y eso le valió innumerables críticas.

La realidad es que el proceso político se enrarece con una violencia desbordada que sin misericordia ha quitado del camino a 32 candidatos, sin importar que se trate de mujeres van seis entre ellos y que detrás de ellos queden familias desamparadas.

Solo en cuatro de estos casos se ha demostrado la participación de la delincuencia organizada. Pero entonces, ¿quién estaba dispuesto a quitarlos del camino, aún ordenando su ejecución?.

Un dato más preocupante es que el 49% de los candidatos asesinados pertenecen a la

Hoy, 27 años después, en el actual mandato de Andrés Manuel López Obrador se han asesinado a 80 políticos y entre ellos 32 candidatos.

alianza Va por México, conformado por el partido Acción Nacional (PAN), el partido Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD); el 17 por ciento estaban en las filas del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y el resto de otros partidos.

Jalisco no se queda atrás, aquí han muerto tres, solo hay uno aclarado y tres detenidos. Fueron ajusticiados el precandidato del PRI por Mezquitic, Álvaro Madera López; Alfredo Sevilla Cuevas, candidato a la reelección como presidente municipal de Casimiro Castillo, Jalisco, por Movimiento Ciudadano, y Analuci Martínez Saldivar, precandidata a la presidencia municipal de Cuquío, Jalisco, por el PAN. Solo en el primer caso se detuvo al comisario y tres policías como presuntos responsables del delito de participación forzada.

En fin, mientras escribíamos esta columna nos enteramos de tres atentados más y nos queda claro que como en la tan añorada época prerevolucionaria, para muchos, son las balas, no los votos, las que están decidiendo el futuro, en muchos rincones de nuestro país... hemos regresado a tiempos de la barbarie.

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2021-05-18T07:00:00.0000000Z

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