Vierte Bafar 5% de agua tratada al río Chuvíscar

La empresa tiene permiso para descargar anualmente 300 mil m3 de desechos residuales a la corriente, pero sólo arrojan un 30%

Personal de la empresa Bafar, que ha sido señalada por arrojar desechos al río Chuvíscar, explicó en entrevista exclusiva para El Heraldo de Chihuahua cuál es el tratamiento que brinda la empresa UCY al agua que es vertida a este cauce y que cumple con la normatividad establecida por las autoridades federales del estado.

Lo anterior para explicar que ellos tienen regulaciones y acreditaciones por parte de las autoridades federales, las cuales son supervisadas cada mes, por lo que desmienten su entera responsabilidad en cuanto a la contaminación del agua aledaña a la colonia La Esperanza.

“Hay un problema de contaminación en el río Chuvíscar, nosotros no estamos ajenos a ello, pero tenían que buscar un responsable y nosotros éramos la opción lógica, pues al final de cuenta somos una empresa grande, que cuenta con un permiso de descarga de aguas residuales en esa zona”, explicó Alfonso Lechuga de la Peña, encargado del departamento de Relaciones Institucionales.

Desde 2018, la empresa cuenta con un permiso que les permite descargar 300 mil metros cúbicos de aguas residuales al río Chuvíscar al año, de los cuales al año descargan cerca del 30%, según explicó el ingeniero Sergio Díaz, responsable de la operación de la planta tratadora. “Esta tratadora de agua cuenta con los mejores estándares de calidad en cuanto a la tecnificación; esta planta fue provista por la empresa Redox, de origen holandés. Es una planta 100% automatizada, en la que Bafar nos envía el agua para tratar, en donde retiramos todo el sólido como grasa, restos de carne y demás partículas por encima de un milímetro cuadrado”, informó personal de la empresa UCY.

Tras quitarle los materiales más grandes al agua de manera física, se coloca el agua en la zona de pretratamiento físico, en donde a base de diferentes presiones de aire se retira el 80% de la grasa del agua, para ingresar al tratamiento de contacto, en donde se condiciona la bacteria para el tratamiento del reactor biológico.

“Como la planta es 100% aerobia, se airea el agua, con un sensor de oxígeno se alimenta la bacteria aerobia para eliminar el 97% de contaminación, lo que provoca que el desecho no huela”.

Luego de estos tratamientos, posteriormente se retiran las bacterias aerobias, el agua puede ser reutilizada en los procesos internos de la planta, como en los sistemas de refrigeración, de limpieza y demás requerimientos que tenga la empresa, dejando un promedio de 5% a la semana de los 400 mil litros que se tratan a diario, el cual es vertido en el cauce del río.

“En cuanto a los lodos o residuos sólidos que se producen en la planta tratadora, tienen un tratamiento distinto al agua; ellos se quedan apartados para darles una disposición final cada semana, en donde los 10 a 12 metros cúbicos que se producen a la semana, luego de hacerse un estudio CRIT, que revisa que no sean corrosivos, reactivos, inflamables o tóxicos, el cual hace un laboratorio certificado, para posteriormente ser trasladados al relleno sanitario, en donde les realiza el debido proceso para su desecho”, puntualizó el técnico en medio ambiente y responsable del área de seguridad industrial.