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EL CORAZÓN DEL MURALISMO MEXICANO

FUE EL EPICENTRO DE LA PINTURA MURAL QUE REVOLUCIONÓ EL ARTE DEL SIGLO XX EN EL PAÍS Y EL EXTRANJERO, Y SE CONVIRTIÓ EN LA ÚNICA VANGUARDIA ARTÍSTICA CON ALCANCES MUNDIALES NACIDA EN MÉXICO

SONIA ÁVILA

Si bien se fecha el inicio del muralismo en México en 1921, sería más preciso datar el nacimiento de la vanguardia artística en 1922. Es el año en que José Vasconcelos, en su función de secretario de Educación Pública por designación del presidente Álvaro Obregón, invitó a un grupo de pintores a “decorar” los muros de la entonces Escuela Nacional Preparatoria.

Las paredes del Antiguo Colegio de San Ildefonso en pocos meses se convirtieron en un laboratorio de creación estética; en el epicentro de la pintura mural que revolucionó el arte del siglo XX en el país y el extranjero, y se convirtió en la única vanguardia artística con alcances mundiales nacida en México.

Señalar que el inmueble marcado con el número 16 de la calle Justo Sierra, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fue el corazón del muralismo no es una exageración. De 1922 a 1926, la escuela tuvo en sus pasillos a los más grandes artistas de México. La lista inicia con Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, pero se extiende a Fermín Revueltas, Jean Charlot, Fernando Leal y Ramón Alva de la Canal quienes abandonaron la faceta del artista de estudio para convertirse en obreros del fresco.

En este breve periodo, el Colegio de San Ildefonso se hizo de su mayor acervo: una treintena de pinturas murales que se acerca a cien años de vida. Obras que respondieron a la construcción de una nueva identidad mexicana y que recogen la tradición prehispánica y la tradición española para convertirse en símbolos históricos.

“Es el inicio de una explosión pictórica. Hay que decir que antes del estallido de la Revolución ya se hablaba de decorar los muros y había una corriente en Europa de pintar los grandes anfiteatros de las universidades y se había enseñado la posibilidad de pintar muros, y eso da cierto antecedente, pero sin duda San Ildefonso fue ese momento en que el muralismo se construye como la gran vanguardia mexicana”, refiere en entrevista Eduardo Vázquez Martín, coordinador Ejecutivo del Antiguo Colegio de San Ildefonso.

Vázquez Martín detalla que se considera este espacio como cuna del muralismo, o laboratorio artístico, porque ya meses antes se habían dado intentos de producción mural, pero fue la primera vez que José Vasconcelos consiguió reunir al mayor grupo de artistas quienes comprendieron la trascendencia del proyecto no sólo por sus resonancias en el extranjero, sino por el significado para la construcción del México moderno.

El Antiguo Colegio de San Ildefonso prepara una exposición para el segundo semestre del 2022 sobre los 100 años de esta vanguardia mexicana.

Dominical

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2021-10-24T07:00:00.0000000Z

2021-10-24T07:00:00.0000000Z

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