Kiosco OEM

Heidy Wagner

El gusto por la elaboración del pan de muerto se remonta a la época de los sacrificios humanos y a la llegada de los españoles a la entonces Nueva España en 1519.

Facebook: Heidy Wagner Laclette Heidy Wagner

Cuentan que era un ritual en el México de antes de la conquista cuando una princesa era ofrecida a los dioses, su corazón aun latiendo se introducía en una olla con amaranto y después quien encabezaba el rito mordía el corazón en señal de agradecimiento a un Dios.

Los españoles rechazaron esos sacrificios y elaboraban un pan de trigo en forma de corazón bañado con azúcar pintada de rojo, simulando la sangre de la doncella. Así surgió el pan de muerto.

Esos fueron los primeros indicios del pan de muerto, que se ha modificado hasta ser como lo conocemos hoy, sin embargo hay que conocer su significado, el círculo de la parte superior es el cráneo, las canillas los huesos y el sabor a azahar o anís es por el recuerdo a los fallecidos. Esos panes son clasificados en antropomorfos, aquellos que representan la figura humana; y zoomorfos, aquellos que tienen figura de animales como aves, conejos, perros, gatos, mariposas, alacranes y peces etcétera.

También existe una fábula trágica al respecto de los fitomorfos, representaciones de vegetales diversos como árboles, flores, ramas, mazorcas, etcétera; y mitomorfos, que representan seres fantásticos. La celebración de los difuntos se convierte en un banquete mortuorio con elementos, alimentos y flores donde destaca el amarillo, debido a que era el color de la muerte para las culturas prehispánicas, como flores de cempasúchil, arroz preparado, pan de muerto, dulces, tequila, cerveza, tortillas, mole de olla, tacos, naranjas, guayabas, plátanos, calabazas y veladoras o cirios en amarillo.

Portada

es-mx

2021-10-24T07:00:00.0000000Z

2021-10-24T07:00:00.0000000Z

https://oem.pressreader.com/article/281663963213696

Organizacion Editorial Mexicana